• marzo 28, 2024 3:42 am

Gaitán no calla

PorAníbal Montes de Oca

Abr 9, 2020

Por Aníbal Montes de Oca

En 1948, el 9 de abril, Jorge Eliecer Gaitán y centenares de mujeres y hombres fueron arrancados de la vida, por  la violencia del régimen oligárquico, desde entonces  el pueblo y  sus líderes persisten en burlar la muerte,  espantar el miedo y no olvidar.

Venido de las entrañas del pueblo Gaitán desde joven tomó arraigo en las causas populares, en 1915, irrumpió en la acción política, pronunciando el discurso en homenaje al general revolucionario, Rafael Uribe Uribe, asesinado el 12 de octubre de 1914 [1].

Como estudiante de derecho en la Universidad Nacional, en 1924,  avizorando el futuro de la nación,  abrazó el Proyecto Humano de Libertad e Igualdad, que supere la dictadura del capital,  consignado en su tesis, Las Ideas socialistas en Colombia [2].

En 1929, alzó su voz en el parlamento, defendiendo  las víctimas de la masacre de las bananeras, [3] dejando testimonio de las tropelías de la oligarquía lacaya del imperio Norteamericano.

La lucha es contra la Oligarquía

La plataforma política de Gaitán  iba en contravía de los dirigentes oligárquicos del partido Liberal, quienes le dieron la espalda,  apoyando a Gabriel Turbay como candidato a la presidencia en 1946; Gaitán no declinó, como Líder y candidato, pues su objetivo fue convertir al partido Liberal, en el partido del pueblo.

La división Liberal propició la victoria Mariano Ospina Pérez; quien aupado por el ala falangista del partido conservador, en 1947 desató la violencia genocida contra los Gaitanistas, quienes tenían mayoría en el Congreso y en las plazas públicas. A pocas horas de asesinado Gaitán,  la dirigencia oligárquica del Partido Liberal declaró su respaldó al régimen conservador.

Un programa por realizar

En su discurso del 23 de septiembre de 1945, Gaitán delineó las bases políticas para refundar la república.

En un Programa  para democratizar el país, industrializándolo, realizando la reforma agraria y fortaleciendo las libertades y los derechos.

Buscaba la restauración moral, entendida como, “la norma de la conducta, el método de hombres que viven en común, sobre la base de limitar sus designios, conservar sus derechos, impedir los abusos, santificar la verdad y desarrollar el trabajo en una escala ascendente de compensaciones merecidas”.

Insistía  que, “No es de esperar que los hombres que tienen de la política una concepción simplemente mecánica; que gozan de la sensualidad del mando por el mando mismo; del poder por el poder mismo y de la ganancia por la ganancia en sí, puedan sentirse impresionados por la consideración o el respeto de estos principios, porque su buen éxito depende de la inexistencia de estas normas.”

Gaitán y el Feminismo

En su programa Gaitán destacó, “hay que entender que en el camino de la educación y la cultura la mujer no puede ser colocada en puesto simplemente ornamental y adjetivo. Si la primera formación depende de la sagrada capacidad de la mujer en el hogar, tenemos entonces que decidirnos por su liberación en lo económico, en lo social y en lo político.”

Gaitán y el país humano

«No es suficiente la afirmación de que el hombre está sometido a la ley, es más urgente saber que la ley está determinada por las necesidades del hombre«

No es suficiente la afirmación de que el hombre está sometido a la ley, es más urgente saber que la ley está determinada por las necesidades del hombre«. Y si esto es así, entonces los tres grandes objetivos de la actividad del Estado son los tres grandes aspectos de la vida del hombre. El hombre es ante todo un organismo que exige condiciones de salud, de nutrición, de hogar higiénico para vivir; por consiguiente, ese tiene que ser el primer objetivo de la política del Estado.

Nuestra devoción debe orientarse hacia la liberación real del hombre colombiano, maltratado y olvidado en el surco por siniestros odios infecundos; relegado a puesto secundario, porque el sitio que le corresponde lo ha conquistado alevemente el país político, que desata sus rencillas, sus controversias, sus hipocresías, … como si el otro gran país humano no existiera.”[4]

Honrar es compromiso

Digna y justa es la exigencia que  Gloria Gaitán le hizo a Duque, de retirar de su despacho la imagen de Jorge Eliecer Gaitán, porque deshora su memoria.

Por fortuna desde las calles, desde las redes, desde la dura situación de la pandemia, en las luchas políticas, hombres y mujeres,  con amor de patria acogen a Gaitán en sus   mentes y corazones.  

Notas:

  1. El discurso completo se  puede leer en: periódico el Espectador, La Oración fúnebre a Uribe Uribe de Jorge Eliécer Gaitán, abril 4 de 2019.
  2. El Libro “ Las Ideas Socialistas en Colombia” está en PDF, disponible en: https://xn--jorgeelicergaitn-tmb0l.com/
  3. El documento completo en PDF, “ El debate sobre las bananeras”, esta disponible en: https://xn--jorgeelicergaitn-tmb0l.com/
  4. Todos los entrecomillados  son citas textuales del discurso, en la Convención Popular del 23 de septiembre de 1945, en la plaza de Toros de Santamaría en Bogotá.  Disponible en PDF, en : https://xn--jorgeelicergaitn-tmb0l.com/

Sobre el autor

Deja un comentario