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Mandemos a la vice a prestar el servicio militar

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PorRosalba Alarcón Peña

Jul 26, 2020

Pensar en mandar a la Vicepresidenta Marta Lucia Ramírez a prestar el servicio militar no es una idea descabellada, ya que ella misma propone el servicio obligatorio para las mujeres en Colombia, con el fin de terminar con el abuso sexual.

¿Será que ella busca que los militares violen a las mujeres que prestan el servicio militar, y no se violen entre hombres? Ese fue el cuestionamiento de mi vecina con la que conversábamos sobre la propuesta de la Vicepresidenta de obligar a las mujeres a prestar el servicio militar.

Y mi vecina tiene razón, la Vice da entender, de que los soldados además de violarse entre ellos, sigan violando a las mujeres, esta vez será dentro de las instalaciones militares.  

Recuerdan ustedes el caso de la menor de edad perteneciente a la etnia Embera en Risaralda, abusada por 7 soldados; o el de la niña indígena en el Guaviare que hizo que el Ejército en voz de Zapaterio reconociera que desde el 2016 existen 118 investigaciones contra miembros de las Fuerzas Militares por abuso sexual.

Pero, estos hechos aberrantes de maltrato infantil y a la mujer no es el único caso. Hace pocos días La W dio a conocer, que un soldado fue violado en Tres Esquinas, Caquetá en el año 2016. Aquí su relato.

“Yo me fui el 9 de diciembre de 2016 para Tres Esquinas, Caquetá, llegué a las 7 de la mañana, todo iba normal, pasaron los días y hubo un día que un grupo de muchachos que pertenecían al Ejército, creo que eran dragoneantes, ese día me la montaron, me pusieron a voltear mucho sin justa razón, me sacaron del alojamiento después de estar durmiendo, me sacaron como a eso de las 11 de la noche, me pusieron a abrazar un árbol que tenía púas durante media hora, luego yo les dije que cuánto tiempo me iban a tener ahí, me respondieron que yo era un gran hp inservible, que hiciera silencio, luego me pusieron en el suelo con dos vasos con agua y de ahí me mantenían molestando, me insultaron, me hicieron levantar, me hicieron ir hacia los lados de los baños y allí me cogieron por detrás, me torcieron el dedo anular de la izquierda, me cogieron entre varios, yo pataleaba, me hicieron montonera, me bajaron los pantalones y me penetraron, y luego de hacer tanta fuerza apreté mis genitales para no sentir dolor y me desmayé… cuando me desperté estaba detrás del baño y estaba solo, me fui para el alojamiento… al otro día yo informé a un compañero mío que estaba en este lugar, le informé también a un superior que no recuerdo y él dio una orden para que me aplicaran medicamento para los ligamentos porque según ellos yo estaba sufriendo de eso, me revisaron el dedo y me enviaron para Bogotá. Estuve internado en la Clínica, manifesté lo sucedido y mi mamá exigió que me realizaran exámenes, pero allí dijeron que yo estaba drogado y no me realizaron ningún examen”. Su testimonio, seguramente será el de muchos soldados que no tuvieron la valentía de denunciar.

La vice sigue colocándole el pie en el cuello y dejando sin respiración a la población de escasos recursos al pensar incrementar las fuerzas militares con las mujeres de familias de bajos ingresos. Por qué lo digo, bueno porque el 80% de los soldados son pobres, provienen de los estratos 0,1 y 2. El 19, 5 % son de clase media (3 y 4), y solo el 0.5% pertenece a los estratos altos.

Vice si usted busca la equidad en las mujeres en las fuerzas militares la invito a que preste el servicio militar regular, ya que su clase pudiente no ha aportado NADA en la DEFENSA DE LA SOBERANÍA COMO USTEDES LA LLAMAN.

Pues, se hace usted la ciega con las cifras del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, quien señalo, que entre enero y mayo de 2020 se han practicado 7.544 exámenes médicos ilegales por presunto delito sexual, es decir, el 43,49%, de los cuales, 6.479 fueron realizados a menores de edad.

Esas mujeres o niñas que ya han sido abusadas sexualmente, serían reclutadas forzosamente por las fuerzas militares que seguramente como dice mi vecina, serían violadas nuevamente. Entienda Vicepresidenta, que LA EQUIDAD DE LAS MUJERES NO SE LOGRA OBLIGANDOLAS A NADA, muy al contrario, millones de mujeres han venido luchando por la reivindicación de sus derechos como para que usted ahora abuse de su poder, y se comporte como otra violadora del sistema.

De la misma forma, se hace usted la sorda al no escuchar las orientaciones de Profamilia que ante las violaciones sexuales por militares no solo a niñas, niños y adolescentes, sino a sus mismos integrantes, hace ver que no son casos aislados y por eso, se hace necesario incluir la formación de los miembros de la Fuerza Pública en el reconocimiento y de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos.

Por eso insisto vice, a que vaya a prestar el servicio militar regular en nuestro país para que con la vivencia comprenda que el abuso sexual va más allá de obligar a alguien; puesto que los abusos sexuales por militares es la expresión de que urge un cambio en la doctrina militar.

Sé que tal vez estoy aspirando a conseguir mucho con una mujer que con cada aporte deja ver por completo el desconocimiento de la realidad de su propio país, la burbuja en la que vive, o peor aún, que tiene un abismal distanciamiento con la esencia de ser mujer, esas que protegen la vida y aportan por construir una Colombia digna y más humana.

Sobre el autor

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Rosalba Alarcón Peña

Rosalba Alarcón Peña, periodista y Defensora de Derechos Humanos, directora del portal web alcarajo.org y la Corporación Puentes de Paz "voces para la vida". Además, analista y columnista del conflicto armado de su país natal (Colombia) en medios internacionales. Redes sociales. Twitter: @RosalbaAP_ Facebook. Rosalba Alarcón Peña Contacto: rosalba@alcarajo.org

Un comentario en «Mandemos a la vice a prestar el servicio militar»
  1. Esos son los que un día andaban en las plazas públicas ofreciendo paz y seguridad buena educación, haciendo política y ahora responden con muerte y destrucción,
    Porque los políticos creen que la tierra es de ellos. Lo que no saben es que un día tendrán que dar cuenta a Dios.

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