El Gobierno de México rechaza las políticas que criminalizan la migración y los derechos humanos impuestas por Estados Unidos
Ante las políticas de criminalización de la migración y de los derechos humanos impuestas por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el gobierno mexicano desarrolló un programa de protección y asistencia a ciudadanos residenciados en suelo estadounidense.
Según el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente, México tiene una postura humanista y desde esa óptica se desarrollan las acciones de protección consular como política exterior.
“México ofrece asistencia continua a la comunidad migrante, incluyendo visitas a centros de detención y el funcionamiento del programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas, el cual brinda asesorías legales”, explicó de La Fuente.
El canciller mexicano subrayó que el diálogo con las autoridades estadounidenses, incluyendo agencias como el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Patrulla Fronteriza (CBP), se mantiene de forma constante y respetuosa.
De la Fuente confirmó que sostiene conversaciones frecuentes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para abordar temas como la migración, la seguridad fronteriza y el comercio.
Las autoridades mexicanas se rigen por los principios de política exterior consagrados en la Constitución mexicana y recuerdan el principio de la no intervención, la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de controversias, enfatizó el canciller de la Fuente.
Al tiempo, el canciller hizo especial hincapié en la Convención de Relaciones Consulares de Viena de 1963, que otorga a los consulados el derecho y el deber de proteger y asistir a sus ciudadanos, así como el derecho de las personas a comunicarse y recibir visitas consulares en caso de detención.