Por Víctor Chaves Rodríguez. #ReporteroNomada
COLOMBIA| La administración departamental reconoce que posee poca información sobre la realidad de los hechos en el pacífico y en la cordillera nariñense y que es evidente que el Estado sigue ausente en estas subregiones. Las razones para la guerra siguen latentes.

La complicada situación humanitaria que se vive en el departamento de Nariño involucra a miles de familias que pueblan precisamente las subregiones que históricamente han sido escenarios del conflicto armado, debido fundamentalmente a que el Estado ha facilitado las condiciones para que se impongan formas de mando y poder sustentadas en la violencia.
Las comunidades de Roberto Payán, Magüí y La Tola ya han sido identificadas como víctimas directas de los hechos que se están presentando desde hace más de 3 semanas. Sin embargo, las autoridades militares, de Policía y administrativas no arriesgan a suministrar cifras sobre bajas, desaparecidos o desplazados, pero reconocen que hay hechos graves en las zonas rurales, costeras y ribereñas de los municipios citados, que aún no han podido ser controlados.
“La situación es bastante complicada en la costa pacífica, en el pie de monte costero y También en la zona cordillerana del Pacífico. Aunque se cuenta con algunas informaciones, fragmentadas no es posible aún dar una información definitiva de todo lo que está sucediendo en esos territorios”, aseguró Mario Viteri, secretario de gobierno del departamento de Nariño.
En este sentido, Viteri reconoció que tampoco se ha podido oficializar la muerte de Sábalo, antiguo guerrillero de las Farc – ep y ahora se lo buscaba por encabezar el grupo disidente Estiven González, que opera en la zona del pie de monte y la cordillera.
“Tenemos versiones e indicios que nos llevan a concluir que este señor si cayó por las balas de otro grupo armado, pero hasta el momento no sabemos del lugar en donde puede estar el cuerpo ni el saldo definitivo de estos enfrentamientos entre bandas, pero sí sabemos que varias personas fallecieron”, agregó el funcionario.
Para Viteri no se puede definir lo que sucede en estos territorios como una “ley del monte”, es decir que brille la anarquía por encima de todo, pero sí reconoció que la ausencia histórica del Estado, es la principal causante del conflicto que hoy golpea a los pobladores de las zonas de guerra en Nariño.