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El Che y Latinoamérica, su Dulcinea

PorAníbal Montes de Oca

Oct 9, 2020

“Patria es Humanidad, es aquella porción de humanidad que vemos más de cerca, y en que nos tocó nacer.” José Martí

Tener libertad es tener Patria, tener Patria es tener independencia, soberanía nacional, igualdad social y democracia; pero para los latinoamericanos y caribeños, la Patria no es sostenible si no es con la Unión de Estados, un Ideal inspirado por Bolívar, continuado por Martí.

Ernesto Guevara De La Serna, El Che, alzado en rebeldía, contra las cadenas que ataban la libertad por   el gobierno tiránico de Bolivia, herido en combate en la quebrada del Yuro, fue preso el 8 de octubre y ejecutado el 9 de octubre, en la escuela de la Higuera, por orden de la CIA.

Al Che lo ejecutaron sin juicio, por temor a que si lo ponían prisionero tomara fuerza como líder, y revolucionara el continente, el Che murió con gallardía, con su mirada altiva, ya había sembrado ideas, esperanza, ejemplo.

Treinta y nueve años antes había nacido, el 14 de junio de 1928 en Rosario Argentina, para vivir una vida apasionada desde su temprana juventud, por el amor, el deporte, la ciencia, la política y sobre todo por la liberación y la Unidad Latinoamericana y caribeña.

El Che se interesó por la revolución en sus recorridos por Suramérica, inició a participar en las luchas contra las dictaduras en Guatemala en 1954, en 1956 se unió y lucho en el Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro, hasta el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959. Ocupó varios cargos en el gobierno cubano, hasta 1965, cuando renunció a sus cargos para irse a luchar a otros lugares del mundo donde los pueblos lo necesitasen.

Se graduó de médico en 1953 y ejerció con intensidad esa profesión los primeros meses de su participación en la guerrilla, posteriormente, fue fundador de Radio Rebelde, Comandante guerrillero, embajador extraordinario ante la ONU y en giras por la Unión Soviética, Asia y África.

El Che salió de su Argentina natal en julio de 1953, para vivir 14 años pletóricos de ejemplos plasmados en emprendimientos políticos y en escritos.

El Che tanto en la guerrilla como desde el gobierno impulsó el trabajo voluntario, convencido que crear y distribuir riqueza no es un asunto de vagos, sino que es asunto de servicio. El Che fue enemigo del robo al erario y de la indolencia de la burocracia.

El Che criticó   que la desintegrada Union de Repúblicas Soviéticas priorizara el crecimiento económico y descuidase los valores humanos, la ética socialista y el ejercicio de la democracia directa en la definición política.

Las enseñanzas éticas del Che son de utilidad a la hora de liderar los procesos de cambios en esta su Dulcinea.

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